9.3.10

Curaciones a toda velocidad


¿Por qué será que muchos de los pacientes que acuden a su primera cita psicológica tienen la fantasía de que se curarán en un plis-plas? Son precisamente las personas que alimentan estas fantasías las que caen fácilmente en la tentación de acudir a terapias que les prometen soluciones rápidas, aquellas cuyas campañas publicitarias dicen, palabras más, palabras menos, cosas tales como: “si en diez sesiones no ha notado una mejoría, le devolvemos su dinero” o “garantizamos curaciones en el 96.3% de los casos”. No deja de asombrarme como la superficialidad se ha instalado en la mente de tantas personas y de cómo muchos individuos no alcanzan siquiera a vislumbrar la complejidad y profundidad de su propia mente.

A algunos de estos individuos, amantes de la inmediatez, se les puede hacer entrar en razón explicándoles algunas cosas elementales acerca del funcionamiento mental tales como, que la mente tiene unos mecanismos de defensa que no permiten acceder de forma inmediata a los contenidos que existen en su interior. Que para acercarse a estos se debe ir en contra de la naturalísima tendencia humana a negar, distorsionar y/o velar la verdad y que este acceso se logra poco a poco y con esfuerzo. Algunos al oír que tendrán que trabajar por encontrar las soluciones a los problemas que los aquejan, se sienten aliviados ya que saben que nada se logra sin esfuerzo y sin cierta dosis de tolerancia a a la frustración. Estos pacientes suelen ser los que más se benefician de un proceso psicoterapéutico.
Sin embargo, otros pacientes impacientes, abandonan prematuramente todo intento de cura y en vez de haber ganado tiempo han perdido una oportunidad única de encontrar una forma más ligera y menos conflictiva de vivir su vida.